Siempre he suelo ir caliente y ese día no era la excepción. Estaba de viaje de negocios...
Agotada me recosté hacia atrás, sobre su duro cuerpo y suspiré, mientras pensaba: ¡¡¡Vaya bienvenida al gimnasio!!!.
Después de un viaje en coche de 6 horas, acababa de llegar al hotel en el que...